domingo, 27 de septiembre de 2009

A PROPÓSITO DE LA SGAE: VISIÓN PARTICULAR DE UN COFRADE DE SEVILLA


Todo en esta vida es interpretable, no obstante, cuando hablamos de un tema ciertamente delicado y al tiempo con nuestras afirmaciones podamos herir susceptibilidades, debemos hacerlo siempre sutílmente, ateniéndonos al contexto específico y con conocimiento de causa.
El 99% de los autores de marchas procesionales han realizado sus composiciones sin perseguir lucro económico alguno.Su satisfacción trasciende más allá de lo material. En sus obras plasman sentimientos y unas vivencias de años. Un legado de siglos de Historia que recibieron de sus padres y en el que ellos mismos, valiéndose de su talento y de un pentagrama pasaron a formar parte.
Ellos son la única voz autorizada en este asunto. Nadie puede tomar una decisión que ni mucho menos le corresponde. Cobrar a una Hermandad o banda por una obra nacida de sus entrañas carece de sentido. Respecto a ese pensamiento de que nuestra Semana Santa se ha visto privada de grandes autores y de obras de relieve no es cierto en todos sus términos.
Indudablemente la proliferación de composiciones en estos últimos años ha conllevado la aparición de un importante número de obras de discutible calidad musical, pero no olvidemos que nuestra Semana Santa también vive del corazón y de la pasión de cada uno de los cofrades y de las distintas aportaciones que puedan hacer a la misma.
Entre tantas composiciones, el patrimonio musical cofrade de Sevilla se ha visto enriquecido por obras de gran calidad. Serían innumerables las composiciones que podría citar en este momento y que están en mente de todos, no voy a hacerlo porque seguro que obviaría a otras de igual o mayor brillantez. La calidad de una obra se cuantifica por su permanencia en el tiempo, encontramos excepciones significativas en marchas que incomprensiblemente quedaron olvidadas y que hoy día retoman su lugar con el brillo de antaño.
Estoy completamente de acuerdo con el Derecho que cada Autor tiene sobre su obra. Vuelvo a remarcar “Derecho”, que nunca imposición. Entendería perfectamente que un autor hiciese valer sus derechos frente a una Hermandad, del mismo modo que entendería a la Hermandad por renunciar a estas marchas o por corresponder al Autor con una cantidad para que éstas puedan ser interpretadas.
La opinión del Sr. Director de la SGAE es totalmente respetable. Es su deber defender los derechos de los afiliados a la sociedad que representa, pero entiendo que cada Autor es libre de ejercer sus derechos en uno u otro sentido. En otro orden de lugar, quiero manifestar que ciertas argumentaciones esgrimidas no reflejan fielmente la realidad del panorama musical cofrade de Sevilla, enriquecido por la obra de compositores de renombre, pero no olvidemos nunca que otras tantas composiciones nacieron de autores ciertamente desconocidos y que desde un segundo plano nos deslumbraron con antológicas composiciones que perdurarán en la Memoria de Sevilla y de su Semana Santa.
Respecto a que los autores no son valorados por su obra, creo que es una afirmación un tanto discutible. No hay mayor satisfacción para un compositor que ver a miles de personas asumidas en profunda emoción, embargadas por unas notas que nacieron de su propio puño, de un puño que seguía fielmente los dictados de un corazón enamorado de los ojos de una Dolorosa de Sevilla, sobrecogido por su Dolor de Madre, comprensivo ante el silencio de un Ecce Hommo asumido por la incomprensión despiadada de sus captores, endulzando la serena zancada de un Nazareno o revistiendo de negro luto las tinieblas de la noche bajo la apagada mirada de un Crucificado elevado sobre un Monte de rojos claveles.
A mis amigos compositores y músicos con cariño y admiración.

2 comentarios:

Híspalis dijo...

Genial Jordi... genial... a ver si nos vemos pronto. Un fuerte abrazo.

Moe de Triana dijo...

El SGAE y su defensa de los derechos musicales, como ya he dicho alguna que otra vez, no está muy lejos el día en el que junto a la figura del fiscal de paso, aparezca el fiscal de mangaso, puesto por el SGAE, al que habrá que pedir permiso para interpretar las marchas...

-Oiga usté, ¿Le puedo pedir a la banda que toque Ione?

-Méteme veinte euros en el bolsillo y por mí como si quieres que toquen el Gato Montés...


Un saludaso Jordi.